Si algo es necesario golpear en esta sociedad es la conciencia de la ciudadanía frente a un problema tan grave como lo es LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES. Conscientes y comprometidas con este hecho, la edición número XX de nuestro Encuentro Intercultural de Mujeres tuvo como tema central esta forma de discriminación y de violación de los derechos humanos que causa sufrimientos indescriptibles, mutila vidas y deja a muchas mujeres viviendo con dolor y temor en todos los países del mundo.
La universalidad de esta lacra deja claro que los episodios de violencia no son hechos aislados, precisamente porque hacen parte de una estrategia machista cuyo objetivo es precisamente impedir a las mujeres alcanzar su plena realización personal.
Pese a que las agresiones se perfeccionan para adecuarse a los cambios sociales, en la jornada quedó claro que el movimiento feminista no está dispuesto a retroceder un ápice, y que por el contrario, se mantiene y se mantendrá alerta no sólo para seguir luchando contra las formas más evidentes y arraigadas socialmente, sino contra aquellas que, de la mano de las nuevas tecnologías, se establecen y permanecen encubiertas, intentando minar los cimientos de una igualdad que tanto trabajo nos está costando alcanzar.
Por todo ello, una edición más ratificamos nuestro pacto por la igualdad, ese que estipula, entre otras cuestiones fundamentales, que estamos todas en el mismo barco, el de la NO VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES.